Cuando hablamos de tonificar, nos referimos a fortalecer y endurecer nuestros músculos, sin necesidad de aumentar nuestra masa muscular exageradamente. Se puede estar delgado y a la vez tonificado.

     La tonificación es la contracción parcial, pasiva y continua de los músculos, por lo cual tu cuerpo en reposo se mantiene firme. Los ejercicios que se realizan en una clase de tono son de fuerza y flexibilidad. Para llegar a una tonificación ideal y adaptada a cada persona, no es necesario levantar grandes pesos, sino que los que se debe hacer es activar y desafiar a nuestro sistema muscular lo suficiente.

     Para conseguir un nivel de tonificación óptimo se debe realizar con muchas repeticiones (entre 15 y 30) y con poca carga. En las clases de tonificación se utiliza música de fondo para favorecer y motivar la realización de ejercicios y movimientos a buen ritmo y para aumentar el ánimo de los participantes.

     La tonificación muscular es accesible para todas las personas, sea cual sea la edad. Sus beneficios son numerosos, entre otros:

• Volver suavemente a hacer deporte.
• Re-equilibrar la silueta.
• Reafirmar todas las partes del cuerpo (vientre, glúteos, brazos, pecho,…)
• Ayuda al mantenimiento de una postura adecuada.
• Ayuda al mantenimiento de los órganos internos, permitiendo un mejor funcionamiento de ellos (respiración, tránsito intestinal, …)
• Prevención de lesiones.
• Favorece la quema de calorías.
• Ayuda a minimizar el envejecimiento.
• Es muy positivo en enfermedades como la diabetes, la artritis, la osteoporosis, la fibromialgia, etc.)